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Existen muchas disciplinas distintas en las artes marciales. De diversos orígenes, de corta y larga data, muchas con innumerables corrientes distintas y variaciones implementadas según el país donde se exporta.
Las artes marciales no sólo son un deporte, sino que pueden acabar por determinar el estilo de vida de una persona. Todos pueden practicar artes marciales y beneficiarse de ello, desde niños hasta personas de edad avanzada, mujeres, quien sea. Pero no todas las artes marciales son adecuadas para todos, o más bien no todas van a satisfacer las necesidades y expectativas de todos, ya que depende de lo que cada persona esté buscando, o sea los objetivos que persigue al querer practicar y profundizar en sus conocimientos de un arte marcial.
Lo primero que habría que distinguir por ejemplo, y que creo es lo principal, es entre artes marciales o deportes que implican contacto pleno, y los que no.
Las de contacto pleno serían todos aquellos que requieren contacto físico directo con un adversario, como el boxeo, kickboxing, full contact, muay thai etc. Para practicar estos deportes o artes marciales a cabalidad será necesario el contacto físico con otros.
Entre artes marciales que no implican contacto pleno encontramos por ejemplo el Iaido, el Capoeira, y el Tai Chi, el cual además tiene una serie de efectos curativos en el cuerpo.
No obstante, cualquier arte marcial se puede practicar de diversas maneras y con distintas intensidades: Todo depende del enfoque que le dé la escuela en que se imparte la clase, ya que para hacer ver un arte marcial menos “intimidante” y más accesible a todos, muchos profesores optan por ofrecer versiones menos “violentas” de su deporte, sacando del entrenamiento lo que implique contacto. Enseñan entonces los tipos de golpes, la técnica, entrenan la parte física, pero sin pasar a la siguiente fase en que lo aprendido se pone en práctica con un compañero, por ejemplo en un sparring (Ver Glosario).
Así, surgen con cada vez más frecuencia clases que son algo híbridas, como clases por ejemplo de boxeo, kickboxing o hasta MMA, pero más enfocadas en, y etiquetadas como “Fitness”: con esta práctica se capta todo un público (principalmente femenino) que quiere hacer ejercicio, algo distinto y en cierta forma más “rudo”, pero sin temor de quedar moreteada o quebrarse la nariz.
Para muchas personas una clase así puede parecerles la más adecuada. Esto me parece bien, ya que es bueno para todos hacer ejercicio y estas partes del entrenamiento de artes marciales son muy útiles para mantenerse en forma. Debo, sin embargo, decir que para los más rigurosos, este tipo de variaciones desvirtúa, y para algunos hasta insulta a su arte marcial o deporte de contacto preferido.
Luego, también hay que distinguir si la persona quiere aprender a combatir de pie o en el suelo, o ambos. De pie son casi todas las artes marciales que he mencionado, y también otras como el Taekwondo: Se enfocan principalmente en golpear. Las artes marciales que llevan el combate al suelo son por ejemplo la lucha, el judo y especialmente el jiu jitsu: se enfocan más en llaves y el combate cuerpo a cuerpo, lances, etc. En esto hay que tener en cuenta que implica generalmente aún más contacto físico.
Artes marciales hay para todos los gustos, para todas las edades y para ambos sexos. Lo importante es elegir una que se acomode a las necesidades de la persona, que le motive, que la escuela donde elije entrenar y su maestro le hagan sentir confiado y a gusto.
Una buena idea para saber qué tipo de arte marcial le gustaría hacer a uno, cuando no se sabe ni por donde empezar, es ver videos. YouTube está lleno de videos que muestran peleas y entrenamientos de todas las disciplinas, y otra opción es por ejemplo la página Videos Marciales. Entre toda esta oferta seguro que podrá elegir una que sea de su agrado, y espero, le satisfaga y se vuelva eventualmente su estilo de vida.

 

http://www.casadellibro.com/libro-hapkido-defensa-personal-dinamica-primera-parte/9788420304533/1258314

 

 

 

Resumen del libro

El Hapkido es un método de autodefensa de origen coreano con influencia japonesa por motivos históricos. Sus técnicas son directas y contundentes, acordes a la agresión y la inseguridad que existe hoy en día en algunas áreas de nuestras ciudades.
Su abanico de técnicas es muy amplio, va desde las manipulaciones sobre articulaciones, patadas, estrangulaciones, proyecciones, golpes de todo tipo, hasta el uso de armas. Ofrece al principiante la posibilidad de mejorar su capacidad kinestésica, conocer mejor su anatomía, y se dirige especialmente al control de las zonas y puntos donde la presión mantenida o puntual puede detener y doblegar al adversario. Es Arte Marcial puro ya que carece del combate tipo deporte-espectáculo, el Hapkido está ampliamente difundido y con toda seguridad es una de las Artes de defensa personal más especializadas.
El autor lleva 30 años involucrado y comprometido con ese Arte Marcial, 25 de ellos dedicados a la docencia, tiempo que ha empleado, a la vez, en la gestión de su propio gimnasio. Dicha trayectoria le coloca como uno de los pioneros en España.
Programa de examen para cinturón amarillo y verde. Características únicas de este estilo coreano. Términos empleados en Hapkido. Etc.
En esta colección compuesta de tres volúmenes se da completa cuenta de uno de los estilos más duros y efectivos. Un estilo empleado por múltiples cuerpos policiales, comandos, agentes especiales, etc. puesto que es rápido, resolutivo y económico en cuanto a movimientos se refiere.